“REFLEXIÓN DUAL”Durante casi dos años, el mundo se vio encerrado obligatoriamente por motivo del C-19. En este contexto, hubo mucha duda respecto a todo, incluyendo la continuidad de eventos sociales “a la antigua”: abrazos, risas, silencios atentos, brindis y conversaciones.
Sin embargo, esta eventualidad trajo consigo una exquisita contraparte; nos tuvimos que poner al día con nuestra realidad cotidiana y debatir con nuestra voz interior (o fuero interno) sobre la dirección que llevábamos como individuos y como sociedad.
Hubo que repostular todo: desde los hábitos alimenticios hasta la forma de relacionarse con la otredad. Las personas nos vimos pasando tiempos superlativos en nuestras casas, enfrentados todos al espejo, recapacitando sobre nuestro reflejo.
Tuvimos la posibilidad de conocernos más -incluso entre familias disfuncionales- y de establecer grados de conexión más profundos y exactos. Tuvimos la oportunidad de estrechar los vínculos con aquellos que conforman nuestros círculos más cercanos y de experimentar una especie de “intimidad colectiva”.
Bajo este contexto de pandemia y siguiendo la lógica de la intimidad, es cuando nuestra propuesta expositiva nace: volcamos toda nuestra atención en los procesos que llevamos personalmente; nos vimos -como artistas- obligados a poner todas nuestras energías en entender y graficar estos procesos por los que el mundo entero seguramente también estaba atravesando.
Es así como en este proceso de introspección, simbiosis y síntesis se gesta “REFLEXIÓN DUAL”, un recorrido visual a partir del grabado en metal (calcografía), que va relatando nuestros procesos como personas, artistas y compañeros.
REFLEXIÓN DUAL se presenta como una narración gráfica sobre los miedos, los deseos, el compromiso, el “ser solo” y el “ser acompañado” justo en este periodo inusual que nos tocó vivir y que, con toda certeza, ayudó a tomar más atención sobre lo que realmente importa: la conectividad genuina entre las personas, conociendo las propias falencias y cualidades, potencias y poéticas, errores y logros.Les invitamos a sumergirse en este universo íntimo, caótico, erótico, utópico y distópico, entregado a través del hermoso y silencioso oficio del grabado.
Constanz Cruz y Felipe Rojas-Segura son artistas plásticos y fundadores del Taller Gráfico Experimental 505.
